domingo, 6 de enero de 2008

¿Estará celoso mi pareja si amamanto?

Si lo prepara por adelantado, su pareja no debería ponerse celoso. Explíquele que necesita su apoyo. Puede hablarle acerca de las importantes ventajas de la lactancia. Dígale que él no tendrá que preparar biberones, por lo que descansará más. Asegúrese también de hacer hincapié en cuánto dinero se ahorrará. Dígale que la fórmula cuesta más de $300 por mes, dinero que puede ser destinado a pagar cuentas, a los ahorros o a las vacaciones. Puede decirle que la lactancia le dará a su hijo un mejor comienzo para su vida, con beneficios que duran a lo largo de la infancia. Él puede ayudarla cambiando y haciendo eructar al bebé, dividiendo los quehaceres domésticos y simplemente sentándose con usted y el bebé para compartir la atmósfera especial que crea la lactancia.

Escuché que puede que los bebés amamantados no obtengan suficiente vitamina D. ¿Qué significa esto para mi bebé amamantado?

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) publicó un anuncio en abril de 2003 diciendo que algunos bebés están en riesgo de sufrir una deficiencia de vitamina D (no tener suficiente vitamina D en su organismo) y raquitismo. El raquitismo es una enfermedad que ablanda los huesos, causada por no recibir suficiente cantidad de luz solar o de vitamina D en el organismo.

La vitamina D le ayuda a su bebé a desarrollar huesos fuertes. La luz solar puede ser una fuente importante de vitamina D, pero es difícil medir cuánta luz solar recibe su bebé. Factores tales como dónde vive, la cantidad de pigmentos en la piel de su bebé, cuánto tiempo pasa su bebé al sol y el uso de protectores solares afectan la cantidad de vitamina D que el organismo de su bebé puede producir por la luz solar.

La AAP recomienda que a todos los bebés, incluyendo aquellos que son alimentados exclusivamente mediante la lactancia y aquellos a los que se les da fórmula, se les de 200 unidades internacionales (IU, por sus siglas en inglés) de vitamina D por día, comenzando durante los primeros dos meses de vida. Esta cantidad de vitamina D debería continuar durante la infancia y la adolescencia. Puede comprar suplementos de vitamina D para bebés en una farmacia o supermercado. Consulte al médico de su bebé para asegurarse de que reciba la cantidad correcta de vitamina D.

¿Puedo darle un chupete a mi bebé si lo amamanto?

La mayor parte de los consejeros en lactancia recomiendan evitar las tetillas de biberón y los chupetes durante aproximadamente el primer mes, porque pueden interferir con la capacidad de su bebé de aprender a lactar. Luego de que usted y su bebé hayan aprendido a lactar bien, puede tomar su propia decisión acerca de ofrecerle o no un chupete.

Si decido amamantar, ¿existe una forma correcta de hacerlo?

Existen varias recomendaciones para hacer que la lactancia sea una buena experiencia tanto para usted como para su bebé. Sin embargo, puede evitar la mayor parte de los desafíos o problemas más comunes siguiendo las tres recomendaciones más importantes acerca de la lactancia:

Amamante en forma temprana y frecuente. Trate de amamantar a su bebé dentro su primer hora de vida. Los recién nacidos necesitan lactar con frecuencia, al menos cada dos horas, y no en horarios estrictos. Esto estimula a sus senos para produzcan mucha leche.
Amamante cuando su bebé se lo pida. Ya que la leche materna es más fácil de digerir que la fórmula, los bebés amamantados se alimentan con mayor frecuencia que los que toman biberón. Los bebés lactan con menor frecuencia a medida que crecen y comienzan a consumir alimentos sólidos. Mire a su bebé, no al reloj, para ver los signos del apetito, tales como estar más alerta o activo, llevarse las manos o el puño a la boca y hacer un movimiento de succión con ella, o mover la cabeza en busca del pezón. El llanto es un signo tardío del apetito.
Amamante con el pezón y la aréola (el área marrón que rodea al pezón) en la boca del bebé, no sólo el pezón.

¿Cómo puedo amamantar con discreción en público?

Puede amamantar con discreción en público si usa vestimentas que permitan el fácil acceso a sus senos, tales como las camisas con botones. Si cubre su bebé y su seno con una mantita, la mayor parte de las personas no notará que está amamantando. Es útil amamantar al bebé antes de que se ponga fastidioso para poder colocarlo en una posición cómoda para amamantar. Para más discreción, también puede comprar una manta de lactancia o un canguro para bebé. Muchos negocios tienen salones para mujeres o probadores, si desea pasar a uno de ellos para amamantar.

¿Cuáles son algunas de las razones por las que una mujer decide extraer toda la leche materna para su bebé?

Algunas madres deciden reemplazar la lactancia por la extracción de toda su leche materna para alimentar a sus bebés con un biberón. En estos casos, los bebés continúan obteniendo todos los beneficios de la leche materna.

Puede que algunas madres elijan esta modalidad de alimentación porque no se sienten cómodas con el acto de la lactancia. Otras pueden haber descubierto que sus bebés tenían dificultades de prendimiento debido a un problema físico como el paladar hendido, o que sus bebés preferían el biberón luego de un destete temporal prolongado. Algunas madres que tenían dolor en los pezones al principio de la lactancia sienten que la extracción no les duele o que la extracción y la alimentación con biberón satisfacen las necesidades de su estilo de vida.

¿Puedo continuar amamantando cuando me reincorpore al trabajo?

¡Sí! ¡Puede hacerlo! La lactancia la mantiene conectada a su bebé, aún cuando no está cerca. Los empleadores y los compañeros de trabajo se benefician porque las madres que amamantan suelen necesitar menos días libres para cuidar bebés enfermos.

Más y más mujeres están amamantando cuando se reincorporan al trabajo. Hay muchas empresas que venden extractores de leche efectivos y recipientes de almacenamiento para su leche. Muchos empleadores están dispuestos a designar espacios especiales para madres que extraen leche. Luego de tener a su bebé, trate de tomarse la mayor cantidad de tiempo posible fuera del trabajo, ya que le ayudará a consolidar bien la lactancia y también a reducir la cantidad de meses durante los cuales deba extraer su leche materna mientras se encuentra en el trabajo.

Si planea hacer que su bebé tome un biberón de leche extraída mientras usted está en su trabajo, puede iniciar a su bebé con el biberón cuando tenga aproximadamente cuatro semanas de edad. Si no lo hace, puede que el bebé no acepte el biberón más adelante. Una vez que el bebé se sienta cómodo tomando del biberón, es una buena idea hacer que el papá u otro miembro de la familia le ofrezca regularmente un biberón de leche materna extraída, para que el bebé mantenga la costumbre.

Informe a su empleador o a su gerente de recursos humanos que planea continuar amamantando cuando se reincorpore al trabajo. Antes de reincorporarse al trabajo, o inclusive antes de que nazca su bebé, comience a hablar con su empleador acerca de la lactancia. No tenga miedo de pedir un área limpia y privada donde pueda extraer su leche materna. Si no tiene su propia oficina, puede solicitar el uso de la oficina de algún supervisor en ciertos horarios. O puede pedir que le dejen usar un rincón limpio y despejado de un depósito. Lo único que necesita es una silla, una mesa pequeña, y una toma eléctrica si usa un extractor eléctrico. Muchos extractores eléctricos también pueden funcionar con baterías y no necesitan una toma eléctrica. Puede trabar la puerta y poner un pequeño cartel afuera que solicite privacidad. Puede extraer su leche materna durante el almuerzo u otros períodos de descanso. Puede sugerirle a su empleador que está dispuesta a compensar con tiempo de trabajo el tiempo que pasó extrayendo leche.

Amamantar, ¿me atará a mi hogar?

¡Por supuesto que no! Amamantar puede ser conveniente sin importar dónde esté, ya que no necesita llevar con usted equipos de alimentación tales como biberones, agua o fórmula. Lo único que necesita es a su bebé. Aún si desea amamantar en privado, por lo general puede encontrar un salón para mujeres o un probador. Si desea salir sin su bebé, puede extraer su leche de antemano, y dejarla para que alguna otra persona se la dé a su bebé cuando usted no está.

Amamantar, ¿evitará que quede embarazada?

Mientras amamanta, puede que sus ovarios dejen de liberar óvulos, lo que puede dificultar que quede embarazada. También puede que sus períodos menstruales se detengan. Sin embargo, no existen garantías de que no quedará embarazada mientras esté amamantando. La única forma de asegurarse de no quedar embarazada es utilizar algún método anticonceptivo. Si desea tomar píldoras anticonceptivas mientras está amamantando, el tipo más seguro es la "mini-píldora". Sin embargo, consulte a su médico o enfermera acerca de qué método anticonceptivo es el mejor para usted mientras amamanta.

¿Puedo amamantar si mis senos son pequeños?

¡Por supuesto! El tamaño de los senos no está relacionado con su habilidad para producir leche materna para un bebé. El mismo está determinado por la cantidad de tejido graso en sus senos, no por la cantidad de leche. La mayor parte de las mujeres, con senos de todos los tamaños, puede producir suficiente leche materna para sus bebés.

¿Es seguro tomar medicamentos mientras amamanto?

Siempre consulte a su médico antes de tomar cualquier medicamento. La mayor parte de los medicamentos se transfiere en pequeñas cantidades a su leche materna. Si toma medicamentos para una condición crónica, tal como la hipertensión arterial, la diabetes o el asma, puede que su medicamento ya haya sido estudiado en mujeres que amamantan, por lo que debería poder obtener información que la ayude a tomar una decisión informada con la ayuda de su médico. Puede que haya menos información disponible acerca de los medicamentos más nuevos y los medicamentos para trastornos poco comunes. La Academia Estadounidense de Pediatría ha publicado información acerca de muchos medicamentos recetados y de venta libre en su sitio de Internet: www.aap.org.

¿Existe algún caso en el que no debería amamantar?

Algunos virus pueden contagiarse mediante la leche materna. El VIH, el virus que causa el SIDA, es uno de ellos. Si es VIH-positiva, no debería amamantar. Si padece VIH y desea amamantar, puede obtener leche materna para su bebé en un banco de leche.

A veces los bebés nacen con una condición llamada galactosemia, por la que no pueden tolerar la leche. Esto se debe a que sus organismos no pueden procesar el azúcar llamado galactosa. Los bebés que padecen galactosemia clásica pueden tener problemas hepáticos, desnutrición o retraso mental. Ya que tanto la leche humana como la animal contienen el azúcar lactosa, que se divide en galactosa y glucosa, los bebés que padecen galactosemia clásica deben ser alimentados con una dieta especial libre de lactosa y galactosa.

Las madres que padecen tuberculosis activa y no tratada, o que están recibiendo cualquier tipo de medicamento de quimioterapia, no deben amamantar.

Si está amamantando, no debe consumir drogas ilegales. Algunas drogas, tales como la cocaína y el PCP, pueden afectar a su bebé y causar efectos secundarios graves. Otras drogas, tales como la heroína y la marihuana, pueden causar irritabilidad, malos patrones de sueño, temblores y vómitos. Los bebés pueden volverse adictos a estas drogas. Si fuma tabaco, lo mejor para usted y para su bebé es que intente dejar de hacerlo cuanto antes. Si no puede dejar de fumar, igualmente es mejor amamantar. También debería evitar el consumo de alcohol. Un trago ocasional está bien, pero evite amamantar por dos horas después del mismo.

A veces un bebé puede tener una reacción adversa a algo que usted comió, pero esto no significa que su bebé sea alérgico a su leche materna. Normalmente, si ha estado consumiendo algún alimento a lo largo de su embarazo, su bebé ya está acostumbrado al sabor de ese alimento. Si deja de consumir lo que sea que le molesta a su bebé, el problema suele desaparecer por sí solo.

Algunas mujeres piensan que cuando están enfermas no deberían amamantar. Sin embargo, la mayor parte de las enfermedades comunes, tales como los resfríos, la gripe o la diarrea, no puede contagiarse por medio de la leche materna. De hecho, si está enferma, su leche materna contiene anticuerpos. Estos anticuerpos ayudarán a proteger a su bebé de contraer la misma enfermedad.

Los riesgos de no amamantar

Los riesgos de no amamantar

La leche materna contiene agentes (denominados anticuerpos) que ayudan a proteger a los bebés de las bacterias y los virus. Estudios recientes demuestran que los bebés que no son alimentados exclusivamente mediante la lactancia por 6 meses tienen más probabilidades de desarrollar una amplia gama de enfermedades infecciosas, incluyendo infecciones en los oídos, diarrea y enfermedades respiratorias, y se los interna más a menudo. Además, en los Estados Unidos, los bebés que no son amamantados tienen un índice 21% más alto de mortalidad postneonatal.
Algunos estudios sugieren que los bebés que no son amamantados tienen índices más altos de síndrome de muerte súbita infantil (SIDS, por sus siglas en inglés) en su primer año de vida, e índices más altos de diabetes de tipo 1 y 2, linfoma, leucemia, enfermedad de Hodgkin, exceso de peso y obesidad, colesterol elevado y asma. Se necesita más investigación en estas áreas (Academia Estadounidense de Pediatría, 2005).
Los bebés que no son amamantados se enferman con más frecuencia y deben visitar al médico más a menudo.
Además, cuando amamanta, no hay biberones ni tetillas para esterilizar. A diferencia de la leche materna directa del seno, la fórmula infantil puede ser contaminada.

Las ventajas de la lactancia

Amamantar tiene muchas ventajas. Aún si sólo puede hacerlo por un corto período de tiempo, la leche materna beneficia al sistema inmunológico de su bebé. A continuación aparecen muchas otras ventajas de la leche materna para la madre, el bebé y otros:

Ventajas para el bebé:
La leche materna es el tipo de nutrición más completo para los bebés. Contiene la cantidad exacta de grasa, azúcar, agua y proteína que un bebé necesita para crecer y desarrollarse. A la mayor parte de los bebés le resulta más fácil digerir la leche materna que la fórmula.
Debido a eso, los bebés amamantados se desarrollan exactamente de la forma correcta. Tienden a tener un menor aumento innecesario de peso y a ser más delgados. Esto puede hacer que estén menos excedidos de peso más adelante en su vida.
A los bebés prematuros que son amamantados les va mejor que a aquellos que son alimentados con fórmula.
Los bebés amamantados tienen mediciones de cociente intelectual más altas durante la infancia, especialmente aquellos que nacieron en forma prematura.
Ventajas para la mamá:
Amamantar utiliza calorías adicionales, lo que hace más fácil perder el peso que aumentó durante el embarazo. También ayuda a que el útero regrese a su tamaño original y disminuye el sangrado que pueda tener luego de dar a luz.
Amamantar, especialmente amamantar en forma exclusiva (sin suplementar con fórmula) retrasa el regreso de la ovulación normal y los períodos menstruales. Sin embargo, debería hablar con su médico o enfermera acerca de las opciones en cuanto a métodos anticonceptivos.
Amamantar disminuye el riesgo de cáncer de seno y de ovario, y posiblemente también el riesgo de fracturas de cadera y osteoporosis después de la menopausia.
La lactancia simplifica su vida. Ahorra tiempo y dinero. No necesita comprar, medir ni mezclar fórmula. ¡No hay que calentar biberones a altas horas de la madrugada!
Una madre puede brindarle satisfacción inmediata a su bebé proveyéndole su leche materna cuando su bebé tiene apetito.
La lactancia hace que la madre se tome períodos de tiempo tranquilos para sí misma y para su bebé.
Amamantar puede ayudarle a crear lazos de afecto con su bebé. El contacto físico es importante para los recién nacidos, y puede ayudarles a sentirse más protegidos, abrigados y consolados.
Las madres que amamantan pueden sentir más confianza en sí mismas y más cercanía y lazos de afecto con sus bebés.
Ventajas para la sociedad:
La lactancia disminuye los gastos médicos. Los gastos médicos totales para el país son menores para bebés amamantados por completo que para aquellos que nunca lo fueron, porque los bebés amamantados necesitan menos visitas al médico por enfermedad, menos medicamentos y menos internaciones.
La lactancia contribuye a tener una población activa más productiva. Las madres que amamantan pierden menos días de trabajo, ya que sus bebés se enferman con menor frecuencia. Los costos médicos para los empleadores también son menores y la productividad de los empleados es mayor.
La lactancia es mejor para el medio ambiente porque hay menos basura y menos residuos plásticos comparados con los que producen las latas de fórmula y los suministros para biberones.

Por qué debe amamantar a su bebé

Mejor para su bebé
La leche de la mamá tiene exactamente la cantidad necesaria de grasa, azúcar, agua y proteínas que se requieren para el crecimiento y el desarrollo de un bebé. Para la mayoría de los bebés es más digerir la leche materna que la fórmula infantil. La leche materna posee agentes (denominados anticuerpos) que contribuyen a proteger a los lactantes de las bacterias y los virus, y los ayudan a combatir infecciones y enfermedades. La leche humana proveniente directamente del pecho, siempre está estéril.

El nacimiento del bebé

Las señales de los trabajos de parto
Recuerde las señales de los trabajos de parto verdaderos, para saber cuando está teniéndolos realmente:

Contracciones, a intervalos regulares y decrecientes, que aumentan en intensidad.
Dolor en la parte inferior de la espalda que no desaparece. Puede que también tenga sensaciones premenstruales y retortijones.
Se rompe su bolsa (puede ser un gran chorro o un goteo continuo) y tiene contracciones.
Secreciones mucosas con sangre (parduzcas o teñidas de sangre). Este es el tapón mucoso que obstruye el cuello del útero. Los trabajos de parto pueden suceder en cualquier momento, o días más tarde.
El cuello de su útero se está dilatando (abriendo) y tornándose más delgado y blando (también denominado borramiento). Durante el examen pélvico, su médico podrá decirle si esto está sucediendo.
Opciones de parto
Puede que tenga varias alternativas para cuando vaya a tener su bebé, incluyendo tenerlo en su casa, en una maternidad, o en un hospital. Las maternidades suelen administrar fluidos intravenosos, medicamentos para el dolor y oxígeno, y tienen la capacidad de reparar episiotomías. También poseen los equipos básicos para iniciar un tratamiento de emergencia, si este fuese necesario. Los hospitales poseen equipos médicos más avanzados para atender a un bebé cuya salud o cuya vida estén en peligro, y son capaces de llevar a cabo una cesárea o administrar una epidural, de ser necesario. Si su embarazo se considera de alto riesgo (tal como los de las mujeres que fuman, consumen drogas o tienen complicaciones médicas debido a una condición conocida), no se recomienda un parto en el hogar.

También puede elegir el tipo de proveedor de atención médica que desea para asistir en el parto de su bebé. Un obstetra (OB) es un médico que se especializa en la atención prenatal y en los partos en un hospital. Una enfermera partera certificada (CNM, por sus siglas en inglés) también se especializa en la atención prenatal y en los trabajos de parto y el parto mismo, y puede asistir en el parto de su bebé en un hospital, en una maternidad o en su hogar. También existen otros tipos de parteras. Algunas mujeres eligen además tener una doula que las ayude con los trabajos de parto y el parto mismo. Una doula es una asistente profesional que les brinda apoyo físico, tal como recomendaciones en cuanto a la respiración, la relajación, el movimiento y la posición durante los trabajos de parto. Las doulas también brindan apoyo emocional continuo durante los trabajos de parto y el parto mismo a las mujeres y a sus parejas. Las doulas y las parteras suelen trabajar conjuntamente durante los trabajos de parto de una mujer.

Puede que también esté interesada en tomar clases de preparación para el parto, tales como Lamaze, que pone énfasis en una mínima intervención médica, enseña métodos para afrontar los trabajos de parto y el parto mismo, y ayuda a guiar a los nuevos padres en las muchas decisiones que deberán tomar antes y durante el proceso de parto.

Cómo manejar el dolor
Puede que una de las cosas que más le preocupe es la intensidad del dolor que tendrá durante los trabajos de parto. El parto es diferente para cada mujer, y nadie puede predecir cuánto dolor sentirá. Durante el proceso de los trabajos de parto, su proveedor de atención médica debería preguntarle si necesita aliviar el dolor, y ayudarle a decidir cuál es la mejor opción para usted. Entre sus opciones pueden encontrarse un analgésico (medicamento para aliviar el dolor) local o intravenoso, una epidural (una inyección que bloquea el dolor en la parte inferior de su cuerpo), anestesia espinal (que se utiliza cuando el parto requiere el uso de fórceps), o un bloqueo pudendo (adormece la vulva, la vagina y el ano durante la segunda etapa de los trabajos del parto y el parto).

Su avance por las distintas etapas de los trabajos de parto y el parto mismo determinará qué tan rápidamente viene el bebé, y si tiene tiempo de llegar al hospital, a la maternidad, o de regresar a su hogar para dar a luz. Tener información acerca de sus opciones para el parto le ayudará con parte del estrés que puede sentir durante los trabajos de parto.

Prepararse para el nuevo bebé

Atención médica para su bebé
Decidir quién se ocupará del cuidado de la salud de su bebé es una de las decisiones más importantes que debe tomar antes del parto. Planifique por adelantado: ¡no espere a que nazca el bebé para elegir un médico! Los bebés necesitan chequeos y vacunas frecuentes, y a veces se enferman, por lo que debe encontrar un médico que le guste y en quien confíe para atender a su niño. Puede que quiera llamar a varios médicos y pedir entrevistas, lo cual es común. Algunos hospitales del área y planes de seguro médico le pueden proveer información específica acerca de sus médicos, tal como dónde fueron capacitados, cuántos años hace que ejercen, y sus áreas de especialización. Puede que también quiera averiguar acerca de sus horarios de atención y cómo manejarán las inquietudes y emergencias que pueda tener fuera de esos horarios. Además, siempre ayuda hablar con otros padres para obtener referencias.

Al igual que usted, su bebé necesitará cobertura de seguro médico. Si le preocupa el costo de la atención médica o cuenta con fondos limitados, existen programas para niños que carecen de seguro médico. Haga clic aquí para obtener más información acerca de la ayuda con el seguro médico infantil.

El tomar decisiones en cuanto a obtener atención médica y seguro de salud antes de que su bebé nazca le ahorra tiempo y le da tranquilidad, porque sabe que habrá un médico disponible cuando su bebé lo necesite. Si da a luz a su bebé en un hospital donde el médico que eligió atiende pacientes normalmente, él o ella verán a su bebé inmediatamente después del parto. Si da a luz en un hospital donde el médico que eligió no atiende pacientes normalmente, puede avisarles a su médico y a sus enfermeras, y ellos se asegurarán de que su bebé sea visto por un pediatra del hospital inmediatamente después del parto. Cuando le den el alta del hospital, puede llamar a su propio pediatra para programar una visita en pocos días. Recuerde llevar consigo la historia clínica del bebé que le darán antes de salir del hospital.

En el hogar
Su bebé está en camino, y hay muchas cosas en qué pensar. Además de asegurarse de tener muebles de bebé y ropa para su nuevo hijo o hija, debe verificar que su hogar sea seguro. Asegúrese de no dejar cabos sueltos: bordes afilados u objetos pequeños y dañinos cerca de donde estará su bebé. Además, asegúrese de tener alarmas de incendio y detectores de monóxido de carbono (si tiene aparatos domésticos a gas) en su hogar para proteger a su bebé en caso de emergencia.

Lista de compras para el bebé
¡Tiene tantas cosas para preparar antes de que nazca su bebé! Puede que quiera comenzar por comprar ropa, un asiento de seguridad para su automóvil, y muebles para el bebé de modo de estar completamente preparada para su llegada. Tampoco se olvide de los artículos que su bebé necesitará a diario, tales como pañales, paños para lavarlo, paños para hacerlo eructar, ¡y más! Si tiene una fiesta de obsequios para el bebé, puede que su familia y sus amigos le pregunten con qué artículos le pueden ayudar. Le recomendamos hablar con otros padres acerca de los artículos que compraron para sus bebés, y las marcas que recomiendan. Existen tantos artículos para bebé y tantas marcas para elegir, que puede ser útil obtener consejos de expertos para no estresarse por estas decisiones.

El Centro Nacional de Información Médica de la Mujer (NWHIC, por sus siglas en inglés) ha provisto la siguiente lista de artículos que necesita un bebé, para ayudarla en sus compras, de modo que pueda concentrarse en mantenerse sana, descansar y estar entusiasmada por el nacimiento de su nuevo bebé. También hemos incluido enlaces con páginas de Internet que contienen información sobre la seguridad de aquellos productos que puedan presentar un riesgo para el bebé si no se siguen las pautas de seguridad. Si tiene más preguntas acerca de la seguridad de los productos para bebés, le recomendamos que consulte al médico de su bebé. Lo más importante es recordar que su bebé sólo necesita alimentos, abrigo y a usted. Por lo tanto, no se deje abrumar por los numerosos productos para bebés que existen.

Tercer trimestre de embarazo

Cambios en su cuerpo
Puede que todavía tenga algunas de las molestias que tuvo durante su segundo trimestre, pero ahora notará que debe ir al baño más a menudo o que tiene más dificultad para respirar. Esto se debe a que el bebé está creciendo y aplicando más presión sobre sus órganos. No se preocupe, su bebé está bien y estos problemas disminuirán una vez que haya dado a luz. También puede experimentar algunos de los siguientes cambios:

Acidez estomacal
A medida que su bebé crece, su útero presiona contra su estómago y puede causar acidez estomacal, especialmente antes de acostarse o inmediatamente después de comer. Continúe evitando los alimentos grasosos y fritos, y aliméntese mediante seis a ocho comidas pequeñas en lugar de comidas grandes. También puede beber pequeños sorbos de leche o consumir pequeños trozos de hielo picado. Si su acidez estomacal es grave y no mejora siguiendo estos consejos, consulte a su médico. Hable también con su médico antes de tomar un medicamento antiácido.

Hinchazón
A medida que se acerca al fin de su embarazo, puede que note más hinchazón que antes, especialmente en sus tobillos, sus dedos y su rostro. Continúe bebiendo mucho líquido (lo mejor es el agua) y descanse cuando pueda con sus pies levantados del piso. Si nota una hinchazón súbita y extrema en cualquiera de estos lugares, o aumenta de peso en forma rápida y significativa, llame a su médico de inmediato. Esto puede ser señal de preeclampsia o toxemia.

Hemorroides
Puede que ahora comience a sentir más molestias por las hemorroides debido al aumento en la presión que su bebé en crecimiento ejerce sobre las venas de su recto. También puede estar constipada, lo que empeora las hemorroides porque puede estar esforzándose para evacuar los intestinos. Trate de evitar las hemorroides bebiendo mucho líquido y consumiendo muchos cereales integrales, verduras de hoja verde crudas o cocidas, y frutas. Intente no esforzarse para evacuar los intestinos, y siempre consulte a su médico antes de tomar un laxante.

Sensibilidad en los senos
Lo más probable es que sus senos hayan aumentado en tamaño y amplitud a medida que avanzó su embarazo. Al acercarse al fin de su embarazo, las hormonas de su cuerpo hacen que sus senos crezcan aún más para prepararse para la lactancia. Puede que sus senos se sientan rellenos y pesados, y pueden estar sensibles o incómodos. Usar un sostén de maternidad o lactancia que le quede bien le ayudará a estar más cómoda, porque este tipo de sostén le provee soporte adicional. Algunas mujeres embarazadas comienzan a tener pérdidas de colostro en su tercer trimestre. El colostro es la primera leche que sus senos producen para su bebé. Es un fluido espeso y amarillento que contiene anticuerpos que protegen a los bebés recién nacidos de las infecciones. Si las pérdidas son un problema, puede comprar protectores de lactancia desechables o de tela para colocar dentro de su sostén, que puede continuar utilizando cuando esté amamantando a su recién nacido.

Tanto ahora como después del parto, es una buena idea lavar sus pezones sólo con agua y no con jabón. El jabón puede hacer que la piel de sus pezones se seque, se irrite y se agriete. Si tiene grietas en la piel, que pueden ser dolorosas, use una crema más densa que contenga lanolina para humectar más.

Cambios en su bebé
Su bebé aún está creciendo y moviéndose, pero ahora tiene menos espacio en su útero. Debido a esto, puede que no sienta las patadas y los movimientos tanto como durante el segundo trimestre. Durante esta última etapa de su embarazo, su bebé continúa creciendo. Aún antes de nacer, su bebé podrá abrir y cerrar sus ojos, y hasta puede que se chupe el dedo. A medida que su cuerpo comienza a prepararse para el nacimiento, su bebé comenzará a colocarse en su posición de parto. Puede que note que su bebé “cae” o se mueve más abajo en su abdomen. Esto puede reducir la presión sobre sus pulmones y su caja torácica, facilitando su respiración y haciendo que no se quede sin aire tan rápidamente. Al acercarse a su fecha de parto, el cuello de su útero se torna más delgado y más blando (lo que se denomina “borramiento”). Esto es un proceso normal y natural que ayuda a que el canal de parto (vagina) se abra durante el proceso de parto. Su médico puede controlar su avance mediante un examen vaginal. Además, las visitas a su médico pueden ser más frecuentes durante el mes anterior al parto. El bebé promedio tiene entre 20 y 22 pulgadas de longitud y pesa aproximadamente 7 libras y media al nacer, pero cualquier peso entre 5 libras con 11 onzas y media, y 8 libras con 5 onzas y tres cuartos, es un peso sano para los recién nacidos.

Atención prenatal
Visitas y exámenes
Asegúrese de continuar visitando a su médico, y pídale que conteste sus preguntas y aborde sus inquietudes en cuanto a los trabajos de parto y el parto mismo. A medida que se acerque el nacimiento de su bebé, usted y su médico hablarán sobre qué tipo de parto desea tener. Algunas mujeres necesitan una cesárea, en la que se hace una incisión quirúrgica en el abdomen y el útero para sacar al bebé. Si puede planificar un parto vaginal no quirúrgico, puede que quiera tener a su bebé en forma natural, sin medicamentos, y puede que desee tomar una clase de parto. Muchas mujeres consideran muy útiles las clases de parto, aunque ya hayan tenido un bebé anteriormente. Además, las mujeres también traen a su pareja o a una amiga o pariente a estas clases, especialmente si esta persona estará con ellas para brindarles apoyo y ayuda durante el nacimiento de su bebé.

La inducción de los trabajos de parto
¿Sabía que sólo el cinco por ciento de los bebés nace en la fecha aproximada de parto? Si su fecha aproximada de parto ha pasado, esto es normal y no significa que haya un problema. En algunos embarazos, sin embargo, puede que el médico esté preocupado sobre la salud del bebé o la suya, y sea necesario inducir los trabajos de parto. Inducir los trabajos de parto significa que su médico, por medios artificiales, hará que comiencen sus trabajos de parto. La mayor parte de los médicos espera una o dos semanas después de la fecha estimativa de parto antes de considerar la inducción. Entre las razones por las que una mujer puede necesitar que sus trabajos de parto sean inducidos se encuentran las siguientes:

Puede que una mujer padezca una enfermedad crónica como la hipertensión arterial o la diabetes que pone en peligro la salud del bebé.

Puede que el bebé no esté creciendo bien dentro del útero. A veces, el útero puede tornarse insalubre para el bebé.

Puede que las membranas que rodean al feto se rompan (rompimiento de la bolsa) sin que la mujer comience naturalmente los trabajos de parto en un tiempo razonable.

Los trabajos de parto pueden inducirse durante un examen vaginal. Su médico puede romper las membranas que rodean al feto o insertar un gel o un supositorio que contiene una hormona que estimula las contracciones. Se puede administrar un medicamento llamado Pitocin por vía intravenosa (puesto en su cuerpo por medio de una vena en su brazo o mano) para iniciar las contracciones.

La decisión de amamantar o utilizar el biberón
Si no ha pensado acerca de si amamantará a su bebé o lo alimentará con un biberón, este es el momento para aprender más acerca de ambas opciones, y tomar la decisión sobre qué planea hacer. La lactancia tiene muchas más ventajas para su salud y la de su bebé que la fórmula. Hable de la lactancia con su médico o con un pediatra, y luego tome una decisión que sea buena para usted. Haga clic aquí para aprender más acerca de los beneficios de la lactancia, de cómo hacer que ésta le sea beneficiosa, y para leer consejos sobre la lactancia luego de su regreso al trabajo.

Cuándo debe llamar a su médico
Antes de su fecha de parto, asegúrese de preguntarle a su médico cómo puede ponerse en contacto con él si comienzan sus trabajos de parto. También es útil conocer por adelantado el hospital o la maternidad, saber dónde debe estacionar y dónde hacer la admisión. Sepa que a veces puede creer que tiene trabajos de parto pero no tenerlos (llamados trabajos de parto falsos). Esto le pasa a muchas mujeres, por lo que no debe sentirse avergonzada si va al hospital segura de que tiene trabajos de parto, ¡y la envían de regreso a su casa! Siempre es mejor que la vea un médico lo antes posible después de que comiencen los trabajos de parto. Aquí están las señales de los trabajos de parto verdaderos:

Señales de los trabajos de parto

Contracciones, a intervalos regulares y decrecientes, que aumentan en intensidad.
Dolor en la parte inferior de la espalda que no desaparece. Puede que también tenga sensaciones premenstruales y retortijones.

Se rompe su bolsa (puede ser un gran chorro o un goteo continuo) y tiene contracciones.

Secreciones mucosas con sangre (parduzcas o teñidas de sangre). Este es el tapón mucoso que obstruye el cuello del útero. Los trabajos de parto pueden suceder en cualquier momento, o días más tarde.

El cuello de su útero se está dilatando (abriendo) y tornándose más delgado y blando (también denominado borramiento). Durante el examen pélvico, su médico podrá decirle si esto está sucediendo.


Cómo cuidarse a sí misma
Asegúrese de continuar con los comportamientos saludables que aprendió durante su primer trimestre. Muchas mujeres embarazadas se sienten muy bien durante su último trimestre y tienen mucha energía. Sin embargo, puede que su energía disminuya al entrar en su noveno mes, y que usted comience a aminorar el paso. Esto es completamente normal. Es importante descansar lo suficiente en este momento, aunque puede resultarle difícil dormir a medida que crece en tamaño. Puede que los movimientos de estiramiento de su bebé, el tener que orinar más a menudo y un aumento en el metabolismo de su cuerpo interrumpan o perturben su sueño. Además, si tiene calambres en las piernas, esto también puede afectar su sueño.

Puede que duerma mejor si intenta evitar consumir grandes comidas en las tres horas antes de irse a dormir. También puede intentar hacer un ejercicio tranquilo como caminar, que puede ayudar a aliviar el estrés y mejorar el sueño. Evite las siestas largas durante el día. Si no puede dormir porque está nerviosa porque va a ser madre o por los trabajos de parto y el parto mismo, intente hablar con su pareja o con amigas que hayan pasado por lo mismo. También puede hablar con su médico o su enfermera.

Aumento de peso
Las mujeres embarazadas aumentan de peso a distinto ritmo, pero en promedio es normal aumentar aproximadamente una libra por semana, o alrededor de tres o cuatro libras por mes, durante el tercer trimestre. Al final de su embarazo deberá haber aumentado, en promedio, entre 25 y 30 libras. Aproximadamente 7 libras y media de ese peso corresponden al bebé.

Segundo trimestre del embarazo

Cambios en su cuerpo
Para la mayor parte de las mujeres, el segundo trimestre del embarazo es más fácil que el primero, pero también es importante mantenerse informada acerca de su embarazo durante esta etapa. Aunque pueda notar que algunos síntomas tales como las náuseas y la fatiga van desapareciendo, verá otros cambios nuevos y más evidentes en su cuerpo. Su abdomen se expandirá a medida que aumente de peso y su bebé continúe desarrollándose. Además, antes de que termine este trimestre, ¡sentirá que su bebé comienza a moverse! Puede que muchos otros síntomas que tenía durante el primer trimestre continúen, como la constipación y los calambres en las piernas, por lo que es importante continuar haciendo las cosas saludables que ya aprendió para ayudar a prevenir o tratar esos síntomas. Aquí hay algunos malestares que puede experimentar durante este trimestre:

Dolores
A medida que su útero y su abdomen se expanden, puede que sienta dolores en su abdomen, ingle o muslos. También puede sentir dolores de espalda o dolor cerca de su hueso pélvico debido a la presión de la cabeza del bebé, a su aumento de peso, y a que las articulaciones en esta área se están aflojando. Acostarse, descansar o aplicar calor pueden aliviar algunos de estos dolores. Si los dolores no mejoran después de descansar, lo mejor es llamar a su médico.

Falta de aire
A medida que su bebé aumenta de tamaño dentro suyo, tendrá una mayor presión sobre todos sus órganos, incluyendo sus pulmones. Puede que comience a notar que le falta el aire o que tiene dificultad para sostener la respiración. Intente respirar profunda y pausadamente, y mantener una buena postura para que sus pulmones tengan espacio para expandirse. Tal vez pueda respirar más libremente durante la noche si utiliza una almohada adicional o si duerme de costado.

Si duerme de costado, aliviará la presión sobre los principales vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes al feto. Si padece hipertensión arterial, es aún más importante que duerma de costado cuando esté acostada.

Marcas de estiramiento u otros cambios en la piel
Puede que haya escuchado historias de otros miembros de su familia sobre las temidas marcas de estiramiento del embarazo. Las marcas de estiramiento son rayas rojas, rosadas o moradas en la piel, normalmente en los muslos, nalgas, abdomen y senos. Son cicatrices causadas por el estiramiento de la piel, y suelen aparecer durante la segunda mitad del embarazo. Sin embargo, sólo alrededor de la mitad de las mujeres embarazadas tiene marcas de estiramiento. Pueden comenzar como rayas rosadas, marrones rojizas o marrones oscuras, dependiendo del tono de su piel. Aunque las cremas y las lociones pueden mantener su piel bien hidratada, no evitan que se formen las marcas de estiramiento. La mayor parte de las marcas de estiramiento se descolora convirtiéndose en líneas muy claras luego del parto.

Además de las marcas de estiramiento, puede que note otros cambios en su piel durante la segunda mitad de su embarazo. Puede que note que sus pezones son más oscuros que antes de quedar embarazada, o que tiene una línea oscura en la piel que va por su abdomen desde su ombligo hasta el vello púbico, llamada la línea nigra. También puede que tenga pigmentaciones de manchas marrones en su frente, nariz o mejillas. Estos cambios en la piel se llaman melasma o cloasma. Son comunes en las mujeres de tez oscura. Estos cambios en la piel son causados por las hormonas del embarazo, y la mayor parte de ellos también se descolora o desaparece luego del parto.

Hormigueos y picazón
Los hormigueos y el entumecimiento en los dedos, así como la sensación de hinchazón en las manos, son comunes durante el embarazo. Estos síntomas se deben a la hinchazón de los tejidos en los estrechos conductos de sus muñecas, y deberían desaparecer luego de dar a luz a su bebé. También es común sentir picazón a medida que avanza su embarazo. Probablemente las hormonas del embarazo y el estiramiento de su piel, especialmente en su abdomen, sean las causas de la mayor parte de sus molestias. Aproximadamente el 20 por ciento de las mujeres embarazadas tiene algún tipo de picazón. Además, muchas mujeres embarazadas también experimentan enrojecimiento y picazón en las palmas de las manos y las plantas de los piel. Sólo en raras ocasiones las mujeres embarazadas desarrollan una condición llamada colestasis del embarazo, que consiste en picazón y náuseas, pérdida del apetito, vómitos, ictericia y fatiga. Esta condición es señal de un problema hepático grave. En general, la picazón suele desaparecer luego del parto. Mientras tanto, puede aliviar la picazón con humectantes. También puede utilizar jabones suaves, y evitar las duchas o los baños calientes que puedan secar su piel. Trate de no estar a una temperatura excesivamente alta, ya que el sarpullido por calor puede empeorar la picazón.

Cambios en su bebé
Para la semana 26, su bebé pesará aproximadamente una libra y tres cuartos, y tendrá aproximadamente 13 pulgadas de longitud. Junto con este crecimiento viene el desarrollo de los rasgos del bebé, incluyendo los dedos de las manos, los dedos de los pies, las pestañas y las cejas. Alrededor del quinto mes, ¡puede que sienta moverse a su bebé! Al final de este trimestre, todos los órganos esenciales de su bebé, tales como el corazón, los pulmones y los riñones, están formados.

Atención prenatal
Visitas y exámenes
Durante el segundo trimestre, su médico podrá observar si su bebé se está desarrollando en forma sana y posiblemente pueda ver el sexo de su bebé. Se le ofrecerán pruebas de evaluación para determinar la existencia de defectos genéticos congénitos. Los defectos congénitos son el resultados de problemas con los cromosomas de un bebé, que son parte de sus genes, recibidos de su madre y su padre en la concepción. Aunque la mayor parte de los bebés nacen sanos, muchos defectos genéticos congénitos ocurren sin que existan antecedentes familiares de ese trastorno. El riesgo de tener un bebé con defectos congénitos aumenta más a partir de los 35 años de edad. Estas son algunas de las pruebas que su médico puede ofrecerle:

Pruebas de evaluación
Las pruebas de evaluación no implican ningún riesgo para el feto ni para la madre. Los resultados de las pruebas de evaluación están expresados en términos de fracciones o probabilidades de tener un defecto congénito, basados en la edad de la madre. Por lo tanto, aunque no vaya a recibir un “sí” o un “no” como respuesta, las mujeres menores de 35 años de edad podrán saber si su riesgo es tan alto como el de una mujer de esa edad. Para las mujeres mayores a los 35 años de edad, las pruebas les ayudarán a saber si el riesgo que tienen por su edad aumenta o disminuye en su caso.

Ultrasonido dirigido – El mejor momento para hacerse esta prueba es entre las 18 y las 20 semanas de embarazo. La mayor parte de los problemas más graves de la formación de su bebé pueden ser vistos en este momento. Puede que algunos defectos físicos tales como los pies malformados o los defectos cardíacos no puedan verse. Su médico también deberá ver si su bebé tiene algún defecto del tubo neural, tal como la espina bífida. En la mayor parte de los casos, si desea saber el sexo de su bebé, puede preguntárselo al médico durante esta prueba. Esta prueba no es la más precisa para saber si su bebé padece síndrome de Down. Sólo uno de cada tres bebés que padecen síndrome de Down muestra un ultrasonido anormal durante el segundo trimestre.

Evaluación del marcador del suero maternal ("la prueba triple") – Esta prueba que busca defectos congénitos tales como el síndrome de Down, trisomía 18, o un defecto del tubo neural abierto, se hace normalmente entre las 15 y 20 semanas de embarazo. Consiste en tomar una muestra de su sangre para detectar 3 químicos producidos por el embarazo: la alfafetoproteína (AFP) (producida por el hígado del feto), y dos hormonas del embarazo: el estriol y la gonadotropina humana. Los niveles elevados de la AFP están relacionados con los defectos del tubo neural abierto. En las mujeres de 35 años de edad o mayores, esta prueba detecta el 80% de los fetos con síndrome de Down, trisomía 18, o un defecto del tubo neural abierto. En este grupo, habrá un índice de resultados positivos falsos del 22%. En las mujeres menores de 35 años de edad, esta prueba detecta aproximadamente el 65% de los fetos con síndrome de Down, y hay un índice de resultados positivos falsos de alrededor del 5%.

Evaluación de la traslucencia nucal (NTS, por sus siglas en inglés) – Este nuevo tipo de evaluación se ofrece entre las 11 y las 14 semanas de embarazo. Consiste en un examen de ultrasonido para observar el espesor de la parte posterior del cuello del feto, combinado con un análisis de sangre extraída del dedo de la madre, para detectar dos proteínas producidas por el embarazo. Esta prueba detecta el 90% de los casos de síndrome de Down y el 97% de los casos de trisomía 18. El índice de resultados positivos falsos es de alrededor del 5%. Esta prueba no se utiliza mucho, y no todos los médicos tienen acceso a ella. En algunos casos, puede que el seguro médico no la cubra. En Inglaterra y los Estados Unidos, los médicos que usan esta prueba creen que es una buena alternativa para muchas mujeres.

Pruebas diagnósticas
Las pruebas diagnósticas pueden darle respuestas definitivas acerca de si su bebé tiene un defecto congénito. Sin embargo, a diferencia de las pruebas de evaluación, son invasivas o presentan un riesgo de aborto espontáneo. La amniocentesis y la muestra del villus coriónico (CVS, por sus siglas en inglés) son las dos pruebas más utilizadas. Ambas pruebas tienen una precisión de más del 99% para detectar estos problemas. Estas pruebas también pueden indicarle el sexo de su bebé. En la mayoría de los casos, los resultados tardan unas dos semanas.

Amniocentesis – Esta prueba se lleva a cabo en embarazos de por lo menos 16 semanas. Consiste en la inserción por parte de su médico de una aguja delgada a través de su abdomen, dentro de su útero, y dentro del saco amniótico para extraer una pequeña cantidad de líquido amniótico y analizarlo. Las células del líquido se cultivan en un laboratorio para detectar problemas con los cromosomas. El líquido también puede ser analizado en busca de AFP. Aproximadamente 1 de cada 200 mujeres tiene un aborto espontáneo debido a esta prueba.

Muestra del villus coriónico (CVS) – Esta prueba se lleva a cabo entre las 10 y las 12 semanas de embarazo. Consiste en la inserción por parte de su médico de una aguja a través de su abdomen, o de un catéter a través de su cuello uterino para llegar hasta la placenta. Entonces su médico tomará una muestra de células de la placenta que pueden ser cultivadas en un laboratorio para detectar problemas con los cromosomas. Esta prueba no puede determinar si su bebé tiene defectos del tubo neural abierto. Aproximadamente 1 de cada 200 mujeres tiene un aborto espontáneo debido a esta prueba.

Cuándo debe llamar a su médico
Ahora es un buen momento para aprender las señales de los trabajos de parto antes de término o prematuros. Los trabajos de parto prematuros ocurren cuando una mujer tiene trabajos de parto antes de llegar a la semana 37 de su embarazo, o tres semanas antes de su fecha de parto. Si usted o su médico detectan alguna señal de trabajos de parto prematuros, existe una mayor probabilidad de detenerlos. Si los síntomas no se tratan, pueden causar repetidas contracciones que a su vez pueden hacer que se dilate (o abra) el cuello del útero y causar el nacimiento prematuro del bebé. Los bebés prematuros necesitan cuidados intensivos en el hospital luego del parto para ayudarlos a respirar, alimentarse y regular la temperatura de su cuerpo.

Cualquier mujer puede tener trabajos de parto antes de término, pero algunas mujeres tienen un mayor riesgo debido a problemas en el útero o la placenta, o por haber tenido un parto antes de término en un embarazo anterior. No se olvide de beber mucha agua para evitar deshidratarse, especialmente en climas cálidos, ya que la deshidratación puede causar trabajos de parto antes de término.

Llame a su médico de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas de trabajos de parto antes de término:

Contracciones — Puede o no sentir dolor, pero su abdomen o estómago se endurecerá mucho (una sensación de que se aprieta) y luego se relajará, una y otra vez.

Retortijones similares a la menstruación — Puede o no sentirse incómoda con estos retortijones, pero se asemejan a los que siente cuando comienza su ciclo menstrual.

Dolores similares al gas — Se sienten como dolores agudos en su estómago, o como un virus estomacal. También puede padecer diarrea o náuseas.

Presión pélvica inferior — Se siente como si su bebé estuviese ejerciendo considerable presión muy abajo dentro suyo.

Dolor en la parte inferior de la espalda — Puede ser un dolor intenso o sordo.

Sangrado de la vagina — Pueden ser manchas pequeñas o más sangre como durante el período menstrual. La sangre puede ser roja o marrón.

Aumento en las secreciones de la vagina — Secreciones mucho más abundantes de lo que está acostumbrada durante su embarazo. Puede ser hasta un chorro súbito de mucha agua, o un pequeño goteo o pérdida continua. Las secreciones pueden ser líquidas, rosadas o parduscas.

Cómo cuidarse a sí misma
Asegúrese de continuar con los comportamientos saludables que aprendió durante su primer trimestre para cuidarse a sí misma y a la preciada vida que lleva dentro suyo.

Aumento de peso
Las mujeres embarazadas aumentan de peso a distinto ritmo, pero en promedio es normal aumentar aproximadamente una libra por semana, o alrededor de tres o cuatro libras por mes, durante este trimestre.

El primer trimestre del embarazo

Cambios en su cuerpo
Durante los primeros tres meses de embarazo, o primer trimestre, su cuerpo está experimentando muchos cambios. A medida que su cuerpo se adapta al bebé en desarrollo, puede padecer náuseas, fatiga, dolores de espalda, vaivenes de ánimo y estrés. Tan sólo recuerde que esas cosas son normales durante el embarazo, a medida que su cuerpo experimenta cambios. La mayor parte de estas molestias desaparecerá a medida que avance su embarazo. ¡Y puede que algunas mujeres no tengan ninguna molestia! Si ha estado embarazada anteriormente, puede que se sienta diferente durante este embarazo. Así como cada mujer es distinta, también lo es cada embarazo. Además, a medida que su cuerpo cambia, puede que deba modificar su rutina normal y diaria. Estos son los cambios o síntomas más comunes que puede experimentar durante su primer trimestre:

Cansancio
Durante su embarazo, puede que se sienta cansada aunque haya dormido mucho durante la noche. Muchas mujeres se sienten exhaustas durante su primer trimestre. No se preocupe, ¡esto es normal! Esta es la manera en que su cuerpo le está diciendo que necesita descansar más. Después de todo, su cuerpo está trabajando mucho para desarrollar una nueva vida. El cansancio pasará con el tiempo y será reemplazado por una sensación de bienestar y más energía. Cuando esté cansada, descanse. Intente dormir aproximadamente ocho horas durante la noche, y duerma una siesta si puede durante el día. Si está estresada, trate de encontrar una forma de relajarse. Puede que quiera comenzar a dormir sobre su lado izquierdo, si le es más cómodo. Esto aliviará la presión sobre los principales vasos sanguíneos que le suministran oxígeno y nutrientes al feto. Si padece hipertensión arterial durante el embarazo, es más importante aún estar de su lado izquierdo cuando se acueste.

Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos, que suelen llamarse “malestar matinal”, son comunes durante las primeras etapas del embarazo. Para muchas mujeres, sin embargo, esto no se limita a la mañana. Aunque parezca que durarán para siempre, las náuseas y los vómitos suelen desaparecer luego del primer trimestre. Pruebe algunos de estos consejos para aliviar sus náuseas:

Aliméntese mediante comidas frecuentes y pequeñas (de 6 a 8 pequeñas comidas por día, en lugar de 3 comidas grandes).

Evite los alimentos de alto contenido graso, fritos o picantes.

Pruebe consumir alimentos feculentos, como las tostadas, galletas saladas, cereales Cheerios u otros cereales secos. Tenga algunos al lado de su cama y cómalos antes de levantarse a la mañana o cuando se levanta durante la noche. Lleve también algunos siempre con usted, por si siente náuseas.

Pruebe beber bebidas con gas como el ginger ale o el agua gasificada entre las comidas.

Consúltele a su médico si debería dejar de tomar sus vitaminas prenatales por un tiempo si éstas empeoran su malestar matinal.

Consúltele a su médico si debería recibir tratamientos con vitamina B6 para las náuseas y los vómitos graves que no mejoran con los cambios en la dieta mencionados anteriormente.

Si está vomitando demasiado, puede que deba llamar a su médico para asegurarse de que no se está deshidratando (perdiendo demasiados líquidos de su cuerpo). Cuando las náuseas y los vómitos comiencen a desaparecer, intente reanudar un plan de alimentación saludable, y tome sus vitaminas prenatales.

Frecuencia de la orinación
¿Está todo el tiempo corriendo al baño? La orinación frecuente es común durante el embarazo. En las primeras etapas del embarazo, el feto en desarrollo presiona su vejiga. Si nota dolor, ardor, pus o sangre en su orina, consulte a su médico de inmediato. Puede que padezca una infección de las vías urinarias que deba ser tratada.

Constipación
A medida que su útero comienza a expandirse, puede que note que está constipada. Para prevenir la constipación, pruebe consumir frutas frescas o secas, verduras crudas y cereales o panes integrales todos los días. Además, trate de beber entre ocho y diez vasos de agua por día. Algunos de estos vasos de agua pueden ser reemplazados por jugo de frutas o verduras. Trate de evitar las bebidas con cafeína (café, té, bebidas colas y algunas otras bebidas gaseosas), ya que la cafeína hace que su cuerpo pierda líquidos y no alivia la constipación.

Mareos
Los mareos, los vahídos o inclusive los desmayos, pueden suceder en cualquier etapa del embarazo, ya que ahora hay más sangre que desciende hacia su útero y sus piernas. Puede ayudar a aliviar estos síntomas acostándose sobre su lado izquierdo. O para ayudar a evitarlos, trate de moverse más en lugar de estar sentada o parada en la misma posición por mucho tiempo.

Várices y hemorroides
Durante el embarazo, la presión sobre la venas grandes que se encuentran detrás del útero hace que la sangre se demore en regresar al corazón. Esto puede causar várices en las piernas y hemorroides (várices en la vagina o alrededor del ano). Las várices tienen el aspecto de venas hinchadas que sobresalen de la superficie de la piel. Pueden estar retorcidas o abultadas, y son de color morado oscuro o azules. Se las encuentra más a menudo en la parte posterior de las pantorrillas o en el área interior de la pierna, en cualquier lugar desde la ingle hasta el tobillo. Puede intentar prevenir las várices durante el embarazo haciendo lo siguiente:

Evitando las medias autosostén o ligas apretadas.

Sentándose con sus piernas y pies levantados del piso cuando sea posible. Si trabaja en un escritorio, puede elevar sus pies con una banqueta, una caja o varios libros. O cuando esté relajándose en su casa, mantenga sus pies en alto sobre una banqueta, algunos almohadones sobre el sillón, u otra silla.

Haga clic aquí para obtener más información acerca de las várices.

Calambres en la piernas
En diferentes momentos a lo largo de su embarazo, puede tener calambres en sus piernas o sus pies. Esto se debe a un cambio en la forma en que su cuerpo procesa, o metaboliza, el calcio. Una forma de prevenir estos calambres es asegurarse de obtener suficiente cantidad de calcio a través de la leche descremada o de bajo contenido graso, y de alimentos ricos en calcio. También tiene algo de calcio en sus vitaminas prenatales, pero puede que necesite tomar un suplemento de calcio si no obtiene suficiente cantidad por medio de su dieta. Consulte a su médico antes de tomar suplementos de calcio.

Puede aliviar los calambres en las piernas y los pies estirando suavemente el músculo. Si tiene un calambre súbito en la pierna, flexione su pie en dirección de su cuerpo. Si pone el pie de punta para estirar la pierna, puede que el calambre empeore. Envolver el músculo en una almohadilla térmica caliente o una toalla tibia y húmeda puede ayudar a que éste se relaje.

Hemorragias nasales, nariz tapada, sangrado en las encías
Estas pequeñas molestias son el resultado de los efectos hormonales en los tejidos de su garganta, boca y nariz. Por lo general no son graves y puede que ni siquiera los note. Cuando se suene la nariz, puede que vea una pequeña cantidad de sangre en el pañuelo. Sople suavemente, y detenga una hemorragia nasal tan sólo presionando su nariz con sus dedos pulgar e índice por unos minutos. Sin embargo, consulte a su médico si padece hemorragias nasales que no paran en unos pocos minutos o que suceden a menudo. Cualquier caso de nariz tapada que tenga durante su embarazo no debe ser extremo y puede ser aliviado bebiendo más agua o utilizando un humidificador de vaporización fresca en su dormitorio. Consulte a su médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre o recetado para el resfrío o la nariz tapada. Puede aliviar el sangrado en las encías cepillándose con un cepillo dental de cerda suave y utilizando hilo dental diariamente.

Haga clic aquí para obtener más información acerca de la salud oral durante el embarazo.

Cambios en su bebé
Al final de este trimestre, su bebé tiene aproximadamente tres pulgadas de longitud y pesa aproximadamente media onza. Los ojos se acercan uno al otro hacia sus posiciones, y las orejas también se encuentran en su posición. El hígado está produciendo bilis, y los riñones están secretando orina dentro de la vejiga. Aunque todavía no puede sentir a su bebé moviéndose, si presiona su abdomen, su bebé responde moviéndose dentro suyo.

Atención prenatal
Visitas y exámenes
Durante estos meses especiales del embarazo, particularmente durante los primeros meses, es muy importante visitar a su médico regularmente. Su médico le programará controles regulares durante los próximos nueve meses para mantener sano a su bebé y evitar los problemas en el parto. ¡Trabaje junto a su médico en el manejo de su atención! Vaya a todas sus citas: ¡todas son importantes! Un embarazo típico dura 40 semanas, contando a partir del primer día de su último período menstrual. El primer trimestre dura 12 semanas, el segundo dura desde la semana 13 hasta el fin de la semana 27, y el tercero desde la semana 28 hasta la semana 40. Su doctor se referirá a su embarazo por la edad en semanas del feto.

Durante la primer visita prenatal, su médico hablará acerca de partes importantes de sus antecedentes de salud que puedan tener algún efecto importante en su embarazo. Entre estas se encuentran enfermedades, operaciones, y embarazos anteriores. Habrá preguntas acerca de los antecedentes de salud de su familia. Se llevará a cabo un examen físico completo, análisis de laboratorio y una prueba de Papanicolaou. De aquí en adelante se controlarán su presión arterial, su orina y su peso en cada visita.

Puede que necesite otros análisis de laboratorio debido a razones especiales de índole genética o médica, como análisis de sangre u orina, cultivos para buscar infecciones, o exámenes de ultrasonido. Su médico hablará con usted acerca de ellos durante sus visitas. Su médico calculará su fecha estimativa de parto y contestará sus preguntas acerca de cualquier inquietud que pueda tener.

Cómo cuidar su salud
Consumo de tabaco, alcohol y drogas
Al cuidar su salud durante el embarazo, también está criando a la nueva vida dentro suyo.

Si fuma, deje de hacerlo, ya que el consumo de tabaco durante el embarazo le transfiere nicotina y químicos cancerígenos a su bebé. El consumo de tabaco también le impide a su bebé obtener la nutrición que necesita mientras se encuentra en su útero, y aumenta el riesgo de muerte fetal y parto prematuro (un bebé de bajo peso al nacer, nacido antes de tiempo).

Deje de consumir alcohol si lo hace. Se desconoce la cantidad exacta de alcohol que se necesita para causarle problemas a su bebé. Sin embargo, se ha demostrado que tanto beber todos los días, como beber grandes cantidades de alcohol de vez en cuando, tiene efectos nocivos para su bebé.

Informe a su médico si está tomando algún medicamento o usando drogas ilegales. Algunos medicamentos pueden ser nocivos para el desarrollo de su bebé. Sólo tome medicamentos recetados o aprobados por su médico. Nunca debe consumir drogas ilegales como la marihuana, cocaína, heroína, anfetaminas, barbitúricos, LSD, u otras. Consulte a su médico de inmediato si necesita ayuda para dejar de fumar o de beber, o con un problema de drogas. También puede hablar con un miembro de su comunidad religiosa, un consejero, o un amigo de confianza.

Trabajo
Muchas mujeres siguen trabajando durante el embarazo. Mantenerse activa puede ayudarle a mantenerse sana. Si tiene alguna pregunta acerca de la seguridad de su trabajo en particular, hable con su médico.

Una dieta saludable
Lo que usted come ya no sólo es importante para su propia salud, sino para la salud actual y futura de su bebé. Los alimentos sanos son la base para su bebé en desarrollo, ya que el embarazo es un período complejo en el que se desarrollan nuevos tejidos y órganos. Durante el embarazo, trate de que la mayor parte de los alimentos que elija sea saludable.

Aumento de peso
El aumento de peso durante el embarazo depende de su estatura y de cuánto pesaba antes de quedar embarazada. Todo el aumento de peso durante el embarazo debería ser gradual, con el mayor aumento de peso durante el último trimestre. Durante el primer trimestre, es normal aumentar sólo un poco, aproximadamente una libra por mes.

Según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés), si tenía un peso inferior al debido antes del embarazo, debería aumentar entre 28 y 40 libras durante todo el embarazo. Si estaba excedida de peso, debería aumentar entre 15 y 25 libras durante todo el embarazo. Estudios recientes indican que las mujeres que aumentan de peso más de lo recomendado durante el embarazo, y no pierden este peso durante los primeros seis meses después del parto, tienen un riesgo mucho más alto de ser obesas casi 10 años después. Consulte con su médico para averiguar cuánto aumento de peso durante el embarazo es sano para usted.

Ejercicio
Si no tiene problemas médicos con su embarazo, la actividad física en forma regular (30 minutos por día, la mayor parte de los días de la semana), le puede ayudar a tener un embarazo y trabajos de parto más confortables. Además ayuda a reducir su riesgo de padecer problemas de salud tales como hipertensión arterial y diabetes gestacional. También le será más fácil recuperar una forma y un peso sano después del parto.

Las actividades normales y de bajo impacto como caminar o nadar, que no implican mucho rebote, estiramiento de sus músculos en toda su extensión o flexión profunda de sus articulaciones, son buenas para usted. Debido a que sus tejidos conjuntivos se estiran mucho más fácilmente durante el embarazo, los ejercicios de alto impacto o alta resistencia que implican mucho rebote o estiramiento extremo de los músculos pueden aumentar su riesgo de sufrir lesiones en las articulaciones. Aún si no hacía ejercicios en forma regular antes de quedar embarazada, igualmente puede iniciar un programa de ejercicios. Tan sólo comience de a poco y avance gradualmente. Consulte primero a su médico acerca de qué tipos de ejercicio o actividades son buenos para usted.

Un tipo de ejercicios que puede ayudar a que sus músculos se preparen para el parto, ayudar a dar soporte a su útero durante el embarazo, y ayudarla a controlar su orina son los ejercicios del suelo pélvico (también conocidos como ejercicios Kegel). Los músculos pélvicos son los mismos que usa para detener e iniciar su flujo de orina. Puede hacer este ejercicio estando parada, sentada o acostada.

Ejercicios kegel

Tense los músculos del suelo pélvico por cinco segundos, y luego relájelos.
Repita 10 veces. También puede consultar a su médico sobre cómo hacer este ejercicio.


Baños
Tanto los baños de inmersión como las duchas pueden tomarse durante el embarazo, pero los baños muy calientes, las tinas calientes o los saunas pueden ser nocivos para el feto, o causarle desmayos. También puede que quiera evitar tomar en forma frecuente baños de burbujas o baños con productos perfumados que puedan irritar su área vaginal, y aumentar su riesgo de padecer una infección de la vías urinarias o una infección por hongos. No use duchas vaginales, ni siquiera aquellas a base de vinagre, sin consultar primero a su médico. Aunque las secreciones vaginales tienden a ser más abundantes durante el embarazo, debe ver a su médico si padece picazón o ardor vaginal, o secreciones abundantes. Podría padecer una infección de las vías urinarias, una infección por hongos o una infección viral o bacteriana que deba ser tratada.

Cómo cuidar su boca y sus dientes
Los dientes y las encías de una mujer embarazada necesitan cuidados especiales. Sabemos que las mujeres embarazadas que padecen problemas de enfermedades periodontales tienen muchas más probabilidades de tener bebés prematuros de bajo peso al nacer. Esto puede ser el resultado de la transferencia de microbios bacterianos de la boca de la madre al bebé durante el tercer trimestre del embarazo. Los microbios pueden llegar al bebé a través de la placenta (un órgano temporal que une a la madre y al feto y le provee sangre y nutrientes al mismo), a través del líquido amniótico (líquido que rodea al feto), y través de la capa de tejidos del estómago de la madre.

Todas las futuras madres deben hacerse un examen oral completo antes o muy al principio del embarazo. Todos los trabajos dentales necesarios deben atenderse en forma temprana, porque los tratamientos urgentes durante el embarazo, aunque son posibles, pueden tener riesgos. Se pueden comenzar intervenciones para controlar los riesgos de padecer inflamación en las encías y enfermedades periodontales. Este también es el mejor momento para cambiar los hábitos que puedan afectar la salud de los dientes y las encías, y la del bebé. ¡Recuerde informarle a su dentista que está embarazada! Cepíllese con un cepillo suave y use hilo dental suavemente al menos dos veces por día. Haga clic aquí para obtener más información acerca de la salud oral en las mujeres.

Relaciones sexuales
Está bien tener relaciones sexuales a lo largo del embarazo a no ser que su médico le indique lo contrario. Algunas mujeres que han tenido abortos espontáneos deben evitar el coito durante los primeros tres meses. Debe consultar a su médico si tiene alguno de los siguientes síntomas durante el coito:

dolor en la vagina o en el abdomen
sangrado de la vagina
pérdida de agua (líquido amniótico) de la vagina

Complicaciones del embarazo

Aunque la mayor parte de las mujeres tienen embarazos sanos con sólo algunas molestias leves, nunca está de más conocer las señales de las condiciones que pueden causar problemas graves de salud para usted y para su bebé. Existe una amplia gama de síntomas que puede experimentar durante y después del embarazo, desde molestias leves como las náuseas y los calambres en las piernas, hasta problemas más graves como las hemorragias. Sin embargo, cada mujer y cada embarazo es diferente, y hasta hay algunas mujeres que tienen una experiencia de embarazo libre de problemas. No obstante, debería estar preparada para notar cualquier cambio en su cuerpo a medida que su embarazo alcanza progresa.

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