El parto es el proceso de separación de la madre y del hijo: él abandona el útero materno para adquirir vida propia. Es un proceso normal de la vida procreativa femenina. La mujer está hecha para ser madre y posee un cuerpo apto para dar a luz.
Probablemente la duda que toda mujer se plantea frente al parto es ¿cómo puede pasar un niño por un pasaje tan estrecho sin dolores tormentosos? Nos olvidamos que la pelvis femenina normal está hecha para que una pequeña cabeza pase a través de ella. El cuello uterino se va abriendo lentamente y los tejidos blandos, como la vagina, son lo suficientemente elásticos para dejar pasar el cuerpo del niño hasta el exterior. Si la madre está tranquila y colabora, el proceso deberá ocurrir sin ningún problema.
El parto se inicia con contracciones. Puede suceder que las membranas, bolsa de agua o fuente, se rompan mucho antes de que el útero se contraiga regularmente. En estos casos, la mujer debe recurrir a su equipo médico para que le indique lo que debe hacer. La ruptura de dichas membranas no implica que el parto sea inmediato, significa que el parto deberá ocurrir dentro de las 24 próximas horas.
domingo, 4 de noviembre de 2007
Llegó el momento del parto
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