Papel de los padres

Quiérase o no, la figura y la presencia de la madre juega un papel importante en la familia. A veces la figura del padre es más lejana o marginal. La sicología de hoy ha descubierto cuántos campos de la personalidad se afectan por los compartimientos o el ausentismo del papá y cuántos buenos frutos puede hacer su correcta presencia.
Como madre te encuentras condicionada biológica, sicológica y sociológicamente, y asumir la maternidad te ayuda a comprender la naturaleza y el poder creador que ello implica.

Para el padre, el ser instrumento de vida constituye poder entregarse sin límites, comprender la trascendencia de su papel como prolongador de la vida humana.

Para la pareja, significa la continuidad de su amor, que con el tiempo se verá concretamente reflejado en su hijo.

Es innegable que el papel femenino es más complejo hoy que antes. Se han producido grandes cambios de costumbres y se han cuestionado valores que han obligado a una redefinición del papel de la mujer en la sociedad, pues tiene una tarea cada vez más activa. Su papel de madre viene a compartir el de trabajadora, y es aquí donde se generan ciertas incompatibilidades que hacen más difícil el proceso de adecuación a la maternidad.

Se puede decir además que cuando un ser humano sufre cambios físicos, simultáneamente experimenta otros de carácter sicológico. Estos últimos necesitan un mayor tiempo de adaptación que los primeros. Por consiguiente, como mujer también requieres de un período mayor para adaptarte sicológicamente al embarazo. En las primeras semanas de la gestación, te distingues por tener una disposición particular y una ambivalencia en tus reacciones, que pueden ser de aceptación y de rechazo al embarazo (habitual aún en embarazo deseado). Aquí influyen diversos factores socioculturales, y los valores e intereses propios, particulares de cada mujer.

Como mujer esperas el bebé con mucho amor, pero a la vez, puede tener un conflicto entre tus roles de madre y de profesional o de persona laboralmente activa. El sentir cierto temor hacia la gran responsabilidad que significa dar vida, es también generadora de incertidumbre para los papás. Ellos muchas veces asumen un papel más pasivo, pero no deben limitarse a ser acompañantes fieles. El padre debe estar en disposición de aceptar y conducirse en el embarazo como el soporte que requiere la mujer y él mismo.

Como futura madre debes aceptar el hecho de sentir sueño como algo propio de su estado, y adaptarte a vivir esta etapa de su vida de acuerdo con esta necesidad. Lo normal es sentir sueño. No debes sufrir sentimientos de culpa o sentirte inútil por querer hacer una siesta. Por el contrario, si tu cuerpo lo exige, debes hacerlo por el bien de tu hijo.

Otro de los factores que influye en tu actitud positiva o negativa de como mujer embarazada, es tu experiencia personal, el número de hijos, las edades, complicaciones. La capacidad de ser madre y la normalidad con que viva este proceso dependerá también de todas las imágenes, buenas o malas, relacionadas con la maternidad, sean propias o ajenas.